Cuando éramos pequeñas mi padre tenía siempre la misma lucha con nosotras, ir a hacer la compra con nuestras propias bolsas de tela o rafia y como buenas adolescentes nos daba mucha vergüenza…¡Pero papá, ¿qué haces?!
Años más tarde, nos dimos cuenta que eso que nuestro padre nos «obligaba» a hacer a regañadientes era muy necesario para el medio ambiente y ahora prácticamente todo el mundo va a hacer la compra con sus propias bolsas, ya sea por conciencia medioambiental o por ahorrarse unos céntimos.

Por eso hoy, queremos que digas que no a las bolsas de un solo uso. Pero antes te vamos a explicar por qué…

Di no a las bolsas de plástico de un solo uso

En España se consumen más de 100 bolsas de usar y tirar por persona y año. El dato no es nada bueno, aunque no tiene nada que ver con las 300 que utilizábamos en 2007…

La Unión Europea les ha dado dos opciones a los países miembros: que en 2019 se reduzcan a 90 el número de bolsas por persona o que en 2018 se termine la gratuidad de las bolsas de plástico en las tiendas y supermercados. Por este motivo países como Francia ya se están adelantando y a partir de enero de 2016 estarán prohibidas.

Trozo de plástico en una rama

 

¿Cual es el problema de las bolsas de plástico?

La mayoría de estas bolsas terminan en la basura (unos 8 millones al año) y muchas acaban  en el mar, por acción del sol y del agua se empiezan a desintegrar en trozos más pequeños, que luego pueden ser ingeridos por la fauna marina y finalmente por nosotros. Muchos animales mueren por ingerir microplásticos al confundirlos con comida.

Otro de los problemas de los plásticos que ya hemos tratado varias veces en el blog, es la formación de grandes masas de plástico o islas en el océano, sobre todo en el Pacífico.

¿Qué puedes hacer?

En el mercado existen distintos tipos de bolsas: de bioplásticos, compostables (que se desechan con los residuos orgánicos), reutilizables o las mal llamadas de «rafia» que venden en los hipermercados, que en realidad están fabricadas en polipropileno (plástico) y no son reciclables.

Por ese motivo la mejor opción es viajar al pasado y volver a utilizar bolsas de tela, de fibras vegetales o el carrito de la compra de toda la vida.

Sabemos que muchas veces es complicado no volver de la compra con alguna bolsa, sobre todo las de la fruta y verdura. Una opción para reducir su uso es utilizar bolsas de papel o si vas a comprar pocas piezas meter varias en una misma bolsa. ¡Y recuerda llevar siempre una bolsa de tela en el bolso!

Bolsa de tela pintada a mano chica en bici
Imagen: All Lovely Party


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Y tú.. ¿Ya has dicho «no» a las bolsas de un solo uso?

Rut

Bióloga y bloguera, soy la mitad de Esturirafi. En búsqueda de una vida más sostenible y saludable.

3 Comentarios

  1. Tengo una bolsa de tela gorda colgando del recibidor cuando voy a hacer compra mediana y un carro cuando voy a hacer la compra grande y además llevo una de esas plegables con forma de fresa en el bolso por si me da por comprar algo sin haberlo planeado.
    Lo de las bolsas de plástico me parece algo que es urgentísimo, si por lo que sea hay que llevarlas a casa lo que hago es usarlas como bolsa de basura para el plástico reciclable y así voy… con lo que se puede se va haciendo.
    Gracias por el post!
    Lou

    http://www.slowlou.com

  2. Pingback: Mejor sin plásticos • Esturirafi

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