¡Hola!

¿Sabías que la economía colaborativa ya forma parte de nuestras vidas? Seguro que ya no te descargas tantos MP3 como antes y escuchas la música sin necesidad de descargarla o te has ido de fin de semana en un coche compartido o te has alojado con Airbnb

El año pasado me leí el libro Vivir Mejor Con Menos de Albert Cañigueral. El autor nos hace una serie de preguntas: ¿Cuántas cosas posees? ¿Cuántas cosas de las que tienes en casa usas a diario? ¿Cuántas tienes en un cajón? ¿Cuando fue la última vez que utilizaste ese vestido que te compraste para una boda? ¿Cuánto tiempo se pasa tu coche en el garaje?


La sociedad de propietarios, el hiperconsumo y el diseño de usar y tirar son insostenibles. Puedes ver los videos de Story of Stuff o el reportaje “Comprar, tirar, comprar” dedicado a la Obsolescencia programada para hacerte una idea.

Una de las cuestiones que hace el autor del libro es: «¿Te imaginas que tuvieras acceso a muchas de las cosas de tu día a día (bienes, servicios, conocimiento) del mismo modo que tienes acceso al aire que respiras?»  Por supuesto, suena muy a película de ciencia ficción, pero con la economía colaborativa puede ser posible, al menos, en parte.

La tendencia es evidente: el acceso vence la posesión. El acceso es mejor que la propiedad.Kevin Kelly

Voy a hacer un repaso por la economía colaborativa, paso por paso. Qué es, qué tipos hay, etc. Además te dejo un montón de ejemplos de proyectos, empresas, apps colaborativas que seguro que te serán muy útiles 😉

Con el consumo colaborativo puedes viajar, aprender costura, yoga, cocina y hasta comprar un vestido de flamenca! *Fotos de Esturirafi

¿Qué es la economía colaborativa?

Consumo Colaborativo, Economía de la Colaboración o Economía del Acceso son algunos de los términos utilizados para describir este movimiento. El Consumo Colaborativo se puede definir como la manera tradicional de compartir, intercambiar, prestar, alquilar y regalar redefinida a través de la tecnología moderna y las comunidades.

Ahora vivimos en un mundo global donde podemos imitar los intercambios que antes tenían lugar cara a cara, pero a una escala y de una manera que nunca habían sido posibles. La eficiencia de Internet, combinada con la capacidad crear confianza entre extraños ha creado un mercado de intercambios eficientes entre productor y consumidor, prestador y prestatario, y entre vecino y vecino, sin intermediarios.Rachael Botsman y Roo Rogers

Podemos dividirla en tres grandes bloques:

1. Sistemas basados en producto.
Pagar por utilizar un producto sin la necesidad de adquirirlo. Por ejemplo compartir coche y alquiler P2P (peer to peer) de coches entre usuarios. Estos sistemas atraen cada vez a un mayor número de usuarios.

  • Compartir coches, trayectos o parking: SocialCar, Amovens, BlaBlacar, BlueMove, VoyEnCoche, etc.
  • Compartir bicicleta: Bicing (solo en Barcelona).

2. Mercados de redistribución.
Redistribuir los bienes usados o adquiridos de donde ya no se necesitan hacia algún lugar o alguien que sí los necesita. Con el tiempo, Redistribuir puede convertirse en la quinta “R”, junto con Reducir, Reutilizar, Reciclar y Reparar.

  • Mercados de productos gratuitos: No Lo Tiro
  • Mercados de intercambio: Grownies (ropa de niños), RopaDona
  • Mercados de venta: eBay, Wallapop, Vibbo, etc.


3. Estilos de vida colaborativos.
No sólo se pueden compartir o intercambiar bienes materiales. Gente con intereses comunes se están juntando para compartir e intercambiar bienes menos tangibles como tiempo, espacio, habilidades y dinero.

  • Huertos compartidos.
  • Compartir wifi:  FON, Wifis.org, etc.
  • Préstamo de dinero entre particulares: Comunitae, Arboribus, etc.
  • Alojamiento temporal: Airbnb, CouchSurfingWimdu, etc.
  • Intercambio de casasKnok, My Twin Place, Intercambio de casas, etc.
  • Espacios de coworking.
  • Turismo de experiencias: Sherpandipity, Vayable o Trip4real entre otros.

En el libro, Albert Cañigueral, nos cuenta su experiencia con el consumo colaborativo y todos los proyectos que existen hasta la fecha. Listado que puedes consultar en su página web. Te animo a que los explores, te va a sorprender la cantidad que hay.

Y recuerda: «Algún día miraremos atrás al siglo XX y nos preguntaremos por qué poseíamos tantas cosas.» (Bryan Walsh).

Más información:

Y tú, ¿conocías la economía colaborativa?

  • Rut

Bióloga y bloguera, soy la mitad de Esturirafi. En búsqueda de una vida más sostenible y saludable.

18 Comentarios

  1. No conocía el concepto, pero sí algunas de las web!
    Me apunto el resto, y me encanta la idea … esperemos que poco a poco continúe creciendo!

  2. No sólo es un tema interesante, sino que está muy bien abordado, muy claro y divulgativo. Sí conocía el consumo colaborativo, pero me has descubierto iniciativas estupendas. Por lo pronto, he metido el libro que recomiendas en mi lista de deseos 🙂

    ¡Un beso!

  3. Un post muy interesante! Definitivamente formo parte de la economía colaborativa, y me encanta! Para iniciarse Trip4Real es genial: conocí la ciudad como una auténtica madrileña y conocí a gente muy diferente. Gracias por la cantidad de links de interés.
    Saludos,
    Sara

  4. Pues cuando llegué a Alemania me llamó la atención los mercadillos vecinales, la de alemanas que no tienen coche y alquilan cuando lo necesitan o la de iniciativas para compartir libros, por ejemplo. Al principio he de reconocer que me parecían todos un poco tacaños por no comprar algo nuevo pero ahora que he cambiado de perspectiva me parece que no sólo lo hacen por ahorrar dinero sino que muchos lo hacen por convicción y ejercen desde hace mucho tiempo la economía colaborativa. Por lo que veo en España también hay cada vez más iniciativas.
    Un abrazo,
    Caru

  5. Hola Caru!
    Sí, aquí vamos poco a poco. Supongo que en las ciudades grandes hay muchas más alternativas. Pero el uso del coche compartido como blablacar está muy extendido en todo el país. 🙂 Hay montones de opciones super interesantes!
    Un abrazo!
    Rut

  6. En términos generales, el consumo colaborativo parece una buena idea. Pero como toda forma de negocio, bajo mi punto e vista también tiene sus "fallos", especialmente cuando se cae en lo errores de otras formas de economía. Me refiero al fin último de "el lucro por encima de todo".
    Justo después de leer este post, he leído este artículo, y tenía que compartirlo…
    http://blogs.publico.es/dominiopublico/18322/lo-que-se-llama-economia-colaborativa-no-tiene-nada-de-colaborativa/

  7. Hola Sergio,
    Gracias por el artículo, no lo había leído y tiene mucha razón. Creo que dentro de la economía colaborativa se están metiendo muchos negocios que lo único que ven es ganar dinero como Uber o Airbnb (que tienen otros problemas asociados). Pero también creo que dentro del "batiburrillo" de empresas y proyectos hay algunos muy interesantes, sobre todo los que son sin ánimo de lucro. 😉

  8. Pingback: ¿Y si en vez de crear contenidos, colaboramos? - María Ripoll Cera | María Ripoll Cera

  9. Pingback: ¿Cómo saber si un producto es ecológico?

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