¡Hola!

Después del éxito del post de Consumo vs Consumismo, hoy  traemos la Versión II de este post, un poco más polémica, creo… Estamos seguras de que muchas no estaréis de acuerdo con nosotras y estaremos encantadas de que nos des a conocer tu opinión, como siempre, puedes dejarnos tu comentario al final del post. 😉

Este segundo post surgió a partir de un artículo del Juez Calatayud y una conversación de WhatsApp en un grupo de amigas, que me dieron la idea de escribir sobre: bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños, graduaciones…y como se nos está yendo todo un poco de las manos.

Es un post reflexivo, no voy a hacer un estudio sociológico ni nada por el estilo, es mi opinión (y la de Nahir) sobre este tema que creemos que tiene mucho que ver con el consumismo desmedido y en consecuencia con la sostenibilidad.

Consumismo desmedido en todo

En el anterior post me centré en diferenciar el consumismo frente al consumo y en el tema de las tazas Chip. Hoy voy a hacer una reflexión sobre cómo ese consumismo desmedido se está adentrando en todas las facetas de nuestra vida: bienes de consumo (comida, ropa..), tecnología, decoración y finalmente celebraciones varias (cumpleaños, bodas, bautizos, comuniones…).

 A lo mejor después de este post no vuelvo a recibir una invitación  🙈  pero a veces me gusta ser un poco polémica (hay que darle un poco de salsa).

Para empezar decir que nosotras hemos sido educadas en el anti-consumismo, es decir, nunca hemos visto en casa el comprar por comprar ni teníamos el juguete de moda o la videoconsola que tenían todos los niños. A pesar de eso, hemos tenido una infancia súper feliz, porque los niños se divierten con muy poco.

Nuestros cumpleaños eran en casa, no hicimos la comunión y tampoco tenemos pensado montar un bodorrio (tampoco lo hicieron nuestros padres), así que ahora ya sabéis cuál es mi punto de vista.

Cumpleaños, comuniones, bodas y consumismo

Cómo eran nuestras celebraciones

Cuando éramos pequeñas celebrábamos los cumpleaños en casa los fines de semana (yo en agosto y Nahir en octubre), invitábamos a nuestros primos, tíos, abuelos y a algunos vecinos o compañeros de colegio. Tomábamos tarta, sandwiches, patatillas y jugábamos. Los regalos eran normales, algún juguete, libros…Pero lo divertido era jugar y comer cosas que normalmente no comías.

Cumple Rut. 90s

Las comuniones a las que nos invitaban igual, eran celebraciones sencillas, comidas en casa (salvo alguna excepción) y ya está. Lo mismo las bodas, cada uno regalaba lo que podía, normalmente regalos materiales para la casa o se juntaban varios para regalar algo más grande.

Las celebraciones en la actualidad

En la actualidad, me da la sensación que todo va a más. Cada vez las celebraciones son más ostentosas, los cumpleaños más multitudinarios, lo mismo para las comuniones, graduaciones, confirmaciones o bautizos.  ¡Se nos está yendo de las manos!  Se hacen cumpleaños invitando a toda la clase, regalos para los profesores, graduaciones infantiles, de bachillerato, de la ESO, etc etc.

Todo esto, además de suponer un desembolso económico para las familias (una locura) es todo lo contrario a la sostenibilidad.

Con esto no te quiero decir que dejemos de celebrar cumpleaños, bodas, comuniones, etc. pero sí se pueden hacer de otra manera.

Podemos volver un poco atrás en el tiempo y dejar que sean los niños quienes inviten a sus amigos, porque te recuerdo que siempre hay alguien que te cae peor y… ¿porque lo vas a invitar a tu cumple?

Trucos para hacer las celebraciones más sostenibles

1. Tanto si vas a celebrar un cumpleaños, una comunión, una boda…piensa muy bien cómo quieres que sea ¿multitudinaria?¿Algo pequeño? No pienses en lo que dirán los demás. 

2. Menos es más. Recuérdalo siempre, no por hacer más comida o tener más flores la celebración será más divertida.

3. Vestido y/o traje: opta por la sencillez y por la moda sostenible y local. Por ejemplo nuestras amigas de La Böcöque han hecho varios vestidos de boda espectaculares 👰🏻  Seguro que cerca de donde vives hay algún diseñador local que te puede ayudar.

Vestidos de novia de La Böcöque

4. No utilices platos o cubiertos desechables. Utiliza materiales como metal, cerámica, bambú. ¡Di no a las pajitas!

5. Prepara snacks saludables y caseros. Como guacamole, tzatziki, hummus, zumos caseros, comida local (sin excesos)…

6. Utiliza servilletas de tela.

7. En las bodas y comuniones haz recordatorios ecológicos: utilizando papel reciclado, vidrio, madera, hilos de fibras naturales como algodón o lino…

8. Haz envoltorios de regalo ecológicos, sé creativo y reutiliza papeles, decóralos, dales tu toque.

9. Si vas a dar regalos a los invitados, puedes optar por productos artesanales de la zona, productos ecológicos, de comercio justo, solidarios o si te atreves hechos por ti.

10. Si te casas es porque te apetece celebrarlo, no conviertas la boda en una fábrica de dinero. No presiones a tus invitados, cada uno te regala lo que puede, también puedes optar por que donen dinero a una ONG. Si no la puedes pagar, no hagas celebración o haz algo pequeño. Tus invitados te lo agradecerán y dejarán de sudar cuando reciben una invitación de boda.

Y hasta aquí el post de hoy sobre consumismo desmesurado en bodas, bautizos, comuniones y demás. Recuerda que está en tu mano cambiar las cosas, si seguimos la corriente todo va a seguir igual, pero si cambias tu comportamiento frente al consumismo estás lanzando un mensaje al mundo. 💚

¿Estás de acuerdo con lo que te cuento en este post? Me interesaría saber tu opinión.

Rut

Bióloga y bloguera, soy la mitad de Esturirafi. En búsqueda de una vida más sostenible y saludable.

18 Comentarios

  1. Os felicito por un post acertadísimo que me llega al corazón. Precisamente ayer me preguntaba mi marido: ¿A que si volvieras a casarte llevarías un vestido de segunda mano? Le dije que probablemente, o al menos, sostenible. Cuando teníamos menos información, aunque quisimos algo modesto acabamos consintiendo las ganas de bodorrio de nuestros padres y nos vimos con 300 invitados. Eso sí, nunca les dimos número de cuenta y fuimos claros al decir que estaban invitados, no era un intercambio de dinero y algunos amigos vinieron sin darnos nada porque ni podían ni queríamos que se perdieran el día por esa tontería.
    Los mellizos nos pillaron en otra consciencia e hicimos un bautizo en casa de mi suegra con lo que ella cocinó. Ibamos vestidos normales, sin peluquería ni historias. Los cumpleaños son en casa, con los dulces caseros, galletas caseras y cosas que no tenemos habitualmente como batidos o chuches. En el último cumpleaños vinieron 3 niñas si mal no recuerdo y se lo pasaron estupendamente. Este año fiesta de pijamas. ¡Me niego a un ir a un parque de bolas o de princesas!
    Aún siguen cuestionándome las servilletas de tela pero las pajitas de acero generan mucha curiosidad. No sé por qué hay muchos que lo ven antihigiénico cuando es igual que una cuchara o un tenedor.

    Gracias de corazón por vuestros escritos.

    • Rut Respuesta

      Hola Bea! Nos encanta leer comentarios como el tuyo! 🙂 Ver como poco a poco las cosas van cambiando. Nosotras también éramos más consumistas hace unos años y aún tenemos muchas cosas que mejorar, pero creemos que con pequeños gestos como los tuyos podemos hacer mucho! Un abrazo!

  2. Pues tienes toda la razón. Yo cada vez alucino más con los cumples infantiles. Animadoras, castillos inchables, todos los papás y mamás del cole, vecinos… Un despilfarro para un niño de uno o dos años que va disfrutar más con un papel de regalo colorido que con cualquier otra cosa. Sí que se va un poco de la manos y no hace falta tanto para celebrar un cumple y pasarlo fenomenal!!
    Con las bodas más de lo mismo. Trabajo en el sector nupcial y no os podéis imaginar la de bodas que se van de las manos por la presión familiar y de los medios….!
    Me ha encantado el post!

    • Rut Respuesta

      Hola Laura! Yo fui a algún cumpleaños de ese estilo y me llamó la atención la cantidad de regalos…Una locura, porque al final los niños se entretienen con cualquier cosa…Muchas gracias por tu comentario! 🙂

  3. Totalmente de acuerdo con el post. Además de no ser nada sostenibles estas celebraciones sin control escapan al sentido común. ¿Es necesario que un niño de primaria o secundaria tengo una graduación? ¿Que esté invitado a varios cumpleaños por mes? Yo creo que no.

    • Rut Respuesta

      Hola Ana! Tienes toda la razón, se nos está yendo todo un poco de las manos…»menos es más» 🙂
      Un abrazo!

    • Tengo una nieta de 6 años. Siempre se le ha celebrado su cumpleaños con unos 20 amiguismos a quien se pide de regalo un libro que ya no lee, lo e vuelve en un papel bonito y lo regala a otro amigo. Cada uno recibe un regalo sin que haya supuesto ningún desembolso.
      Solo los padres de mi nieta y nosotros los abuelos, le hacemos un regalo.

      • Rut Respuesta

        Hola May!
        Me parece una muy buena idea! 🙂 ¡Un libro siempre es un buen regalo!

  4. Hola querida Rut y Nahir (quien extraño mucho).

    Estoy de acuerdo con ustedes, aunque en mi caso siempre ha sido totalmente diferente. Si bien no nací en cuna de oro, porque en el 92 mi familia pasaba por una etapa transitoria de empezar de nuevo, a partir de mis 10 años si que tuve DE TODO!!! Después de tener estabilidad y una buena economía en casa, las cosas se volvieron un poco -muy- diferente. Nos mudamos a casa mas grande y todo mas mas mas y mejor. Al punto que pasamos de no tener «Santa» algunas navidades a tenerlo siempre y en exageración, de tener la cantidad de ropa necesaria a comprar un vestido para fiesta que nos invitan, de poder salir a comer afuera de vez en cuando a salir 2-4 veces por semana, de cantar cumple en casa con los manteles de plásticos bien lindos de muñequitos (reutilizable) y tortas hechas por mamá y vecinos a tener una fiesta de 15 años «top» jaja con todo el meollo que eso conlleva, etc… En Vzla las fiestas por todo lo alto es casi necesario, aunque sabemos disfrutar con bien poco porque así de sencillo somos, nos dejamos llevar por el que diran, y mientras mas es mejor, estamos al revés y un poco incoherente también.

    Así que viví en mucho consumismo hasta mis 22 años mas o menos, hasta que me mudé y pues comencé a pensar por mi misma, leer y vivir experiencias y convertirme en la oveja «negra» de la familia jajaja a mi parecer, la oveja que está evolucionando y poniendo a reflexionar a todos en su familia. Hoy día estoy como ustedes, mientras menos es mejor, tengo muy claro como será mi boda si llego a casarme claro jaja y como será la crianza de mis hijos con respecto al consumismo.

    Creo que todos deberíamos comenzar de a poco a hacer pequeños cambios en este tipo de celebraciones, y así después incluirlo en nuestro día a día en casa.

    • Hola Amiga!!! El primer paso para una vida sostenible es hacerse preguntas, cuestionarlo todo y reflexionar sobre nuestras elecciones. Creo que vas por muy buen camino y estoy segura de que vas a ser una gran influencia para todo tu entorno!! La oveja eco de la familia 😉 Un abrazo grande!

  5. Completamente de acuerdo, y qué difícil es salirse… Yo, como mamá de dos, celebro como considero (el último, en el parque, con tarta y sandwiches caseros). Me ha gustado mucho que os acordéis de cómo vivíamos y celebrábamos en los 80. Yo tiendo mucho a fijarme en cómo era nuestra infancia y qué habría hecho mi madre, y a veces me siento un bicho raro. No es fácil ir a contracorriente… Felicidades por el post, comparto en mis redes.

    • Rut Respuesta

      Hola Ruth!
      Me encanta lo de celebrar los cumples en el parque! Como dices, no es fácil ir a contracorriente, pero aunque no vivamos igual que en los 80 (tampoco es eso) ser algo diferentes no está mal! 😉
      Un abrazo!

  6. Este tema lo saco muy a menudo con familiares y amigos porque es algo que me indigna de verdad.
    Yo me crié así, cumples en casa con dos o tres amigas un par de sanwiches y dulces… Por Navidad no tenía regalos porque era el cumpleaños del niño Jesús no el mío (cosa que me recalcaba mi madre), los regalos eran en el día de los Reyes Magos y solo 3, porque solo había tres Reyes y cada uno hacía un solo regalo como al niño Jesús cuando nació.
    A mi familia nunca le faltó el dinero, nuestra posición era bastante buena… Pero mis padres no le gustaba los derroches o los caprichos y no eran de consentir porque si. Me enseñaban a apreciar las cosas, a elegir bien y valorar los regalos que me daban.

    Yo crecí, me fui de casa a estudiar y siempre mantuve la forma de hacer las cosas que mi madre me enseñó.
    Cuando trabajé, siempre fui responsable con el dinero que ganaba y no me volví loca a comprar por comprar cuando veía la cuenta del banco crecer a fin de mes.
    Cuando tuve que comprar mi propia casa, busque aquella que consideré dentro de mis posibilidades y no endeudarme de por vida y no poder llegar a fin de mes por la hipoteca, cosa que muchos no entendieron Aquí el aparentar cuenta mucho también, al menos entre la gente que me rodea.
    Mi boda fue a nuestra forma (muy criticada por mucha gente, nunca por mis padres por supuesto), apenas invité a 20 personas que de verdad quería que estuviesen ahi, las invitaciones las diseñamos e hicimos mi marido y yo, mi marido uso un traje que ya tenía de otra ocasión (cambiando algún detalle) y mi traje me lo hizo una costurera local tal y como yo sé lo pedí (esto fue lo que más me criticaron pero lo que me hizo más feliz) y por supuesto no me gasté una suma desorbitada en el vestido. Me maquille yo misma, pero si que me peinó una profesional (porque en ese tema no soy muy diestra). La celebración fue, simplemente irnos a comer a nuestro sitio favorito, que reservamos previamente para nuestros invitados y quedarnos a disfrutar del día hasta que no aguantamos más. El vídeo nos lo grabo un amigo con mi propia cámara a modo casero total y las fotos me las hizo una amiga y posteriormente monté un bonito álbum Hofmann para recordarlo. No pedimos regalo a nadie, aunque si hubo quien quiso regalar claro… Y resultó que no nos costó ni un euro la boda y fue de los días más bonito de nuestra vida.
    De viaje, no sabíamos que hacer y acabamos iendo a conocer sitios de España que nunca habíamos visitado… Porque para que ir lejos si no conocíamos lo que teníamos a dos pasos. Y también lo recuerdo con cariño y no supuso un derroche.

    Pues eso, críticas mil por no hacer lo que todo el mundo. Porque mi vestido no era como se esperaba. Porque no invitamos a 200 o 300 personas. Por no llevar un catering. Fotógrafo. Cámaras. Por casarme en enero. Etc…. Pero para mi fue íntimo y personal, como debía ser. Pude ser yo misma todo el tiempo, sin postureo ni vergüenza. Y por supuesto sin despilfarro y siguiendo nuestros gustos y principios.

    Ahora estoy embarazada y nuestra idea es criar al niño como mi madre me enseñó a mi en su momento. Sé que va a ser un auténtico reto y que las críticas me van a llover por compañeros, familiares, conocidos, etc Pero yo aprendí a valorar lo que de verdad importaba y no vivir de la aprobación de los demás y de lo políticamente correcto que cada día se desvirtúa más.

    Un saludo. Me ha gustado mucho el post y me ha dado ideas que usar para mi blog.

    • Rut Respuesta

      Hola!
      Me ha encantado tu comentario! Estoy de acuerdo contigo al 100%. Yo haría lo mismo que tú y las críticas de los demás…pues bueno, hay gente que se aburre 🙂
      Un abrazo y gracias por leernos!

  7. Pingback: Consumismo vs Consumo IV. Navidad • Esturirafi

  8. Me estoy introduciendo en la vida sostenible y saludable y en el consumo responsable y he dado con vuestro post. Que acertado! Soy madre de dos niños, la mayor de 4 y el pequeño de dos y ahora que vienen sus cumpleaños estamos su padre y yo intentando pensar como hacerlo para que sea algo sencillo y que el cumpleañero disfrute. Y siempre siempre lo que nos cuesta mas es nuestro entorno, que no va a querer hacer solo un regalo, y menos uno entre todos!
    Pero es que hace dos dias que vinieron los Reyes y no les hace falta de nada! Habra que coger aire, pensar lo que queremos nosotros y que los demad piensen lo que quieran. Tema invitar amigos va a ser otro tema, hay precedentes de otros padres que ya han invitado a todo el mundo. Habra que liarse la manta a la cabeza y que digan lo que quieran.

    • Muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotras Marta! En estos casos lo mejor es hacer lo que te pida el cuerpo y olvidarte de lo que pueda pensar la gente… Estamos segura que muchos padres se animarán a seguir vuestro ejemplo de celebración sencilla 🙂 Un abrazo!

  9. Pingback: Consumo vs Consumismo V. Carnaval • Esturirafi

Escribe un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Pin It