No te vamos a engañar, reducir los residuos que generamos es una tarea difícil, que puede llevar mucho tiempo. Algo que nosotras estamos consiguiendo poco a poco. Planificando las compras, tomando mejores decisiones a la hora de elegir un producto y simplificando. Tenemos que confesar que no podemos considerar nuestra vida zero waste o residuo cero. Lejos estamos de Bea Johnson o Lauren Singer dos de los referentes de este movimiento.
Hace unos meses Rut compartía en Esturirafi sus pasos hacia una vida zero waste. Los cambios que ha hecho en su vida en diferentes ámbitos: cosmética, productos de limpieza, ropa, decoración… Hoy nos centramos en el momento de la compra. Queremos compartir contigo 3 claves para reducir los residuos.
3 Claves para reducir los residuos de tu compra
1. Prepara un kit para ir a la compra
Para prevenir que los residuos entren en tu hogar el primer paso es tener un kit para ir a la compra siempre preparado. ¿Qué necesitas? Puedes reutilizar las bolsas de plástico que ya tienes en casa o: si has llegado al punto de no tener ninguna bolsa en casa, necesitarás:
- Varias bolsas de tela reutilizables de diferentes tamaños. Son perfectas para comprar a granel: frutas, verduras, frutos secos, legumbres… Estas bolsas se pueden lavar en la lavadora y las podrás utilizar durante muchos años.
- Un par de bolsas reutilizables bien grandes para meter toda la compra. Nosotras seguimos utilizando los bolsones grandes que venden en la caja de los supermercados. No son la mejor opción, ya que no son reciclables (cuando los compramos no lo sabíamos). Si tienes que comprar bolsas grandes mejor que sean de algodón.
- Bolsa de tela para el pan. Muchas veces en las panaderías tienen bolsas de papel, pero estas bolsas no son nada prácticas, usar y tirar… Antes en todas las casas había una bolsa para el pan ¡Recupera esta tradición!
- Tuppers para los productos frescos: quesos, pescado, embutidos… Pide que te lo pongan en tu propio tupper.
Consejo. Si eres de las que siempre se acuerda de que necesita algo en el último momento, te recomendamos: llevar un par de bolsas en el bolso, dejar un kit auxiliar en el coche, llevar siempre un bolso-bolsa en el que guardar las compras imprevistas.
2. Evita los sobreempaquetados
Regla de oro: Siempre que puedas compra a granel con tus propias bolsas reutilizables . Pero, sabemos que hay alimentos más difíciles de encontrar a granel. A veces una compra de última hora nos hace acabar en el supermercado de la esquina. O simplemente en tu zona no hay ninguna tienda que venda a granel… Sea cuál sea el motivo es importante seguir estas recomendaciones para reducir tus residuos:
- Evita el consumo de productos excesivamente empaquetados. A la hora de escoger entre dos productos similares elige siempre el que tenga menos embalaje. Ten en cuenta que esos envases también los pagas, en ocasiones el precio del envoltorio supera al del producto.
- Los productos en tamaño familiar, sean de lo que sea, generan menos residuo por unidad de producto. Tenlo en cuenta. Rechaza los alimentos que vienen en “bolsitas individuales” dentro de un paquete más grande.
- Por regla general los envoltorios de cartón o papel y los envases de vidrio son los menos dañinos. Su reciclaje es mucho más fácil.
- ¿Cuantos yogures consumes a la semana? ¿Cuantos vasitos de plástico? Haz tus propios yogures en casa. Aquí tienes una guía completa “Cómo hacer yogures caseros“.
Nota. ¡Menos es mejor! Cuanto menos material rodee al alimento mejor.
3. Compra alimentos frescos
Despídete de los procesados, ultraprocesados, precocinados… ¿Necesitas esas bolsitas para hacer puré de patatas…? ¿Sopas de sobre? ¿Arroz precocinado en tarritos de plástico? Te aseguro que tu vida se va a simplificar mucho, la superficie de el supermercado se ve reducida a menos de la mitad. Además de evitar envoltorios y envases, comprar alimentos frescos es una inversión en tu salud.
- ¿Comida rápida en casa? Tu aliada para la cocinar rápido se llama olla exprés. También puedes probar el Batch Cooking, una técnica de cocina en la que conseguirás ahorrar tiempo y dinero.
- Siempre hay alternativa. No hace falta ser máster chef, solo necesitas un libro de recetas. Despídete de la bollería empaquetada, hornea tus propias magdalenas, galletas y bizcochos…
- Vuelve al mercado. Sí, a la plaza, a los puestos de toda la vida. En un mismo lugar podrás encontrar: frutas, verduras, quesos, pescado, carne… Deja tu dinero en la economía local. Además por experiencia, confirmamos que las vendedoras están más contentas que las cajeras de los super con el tema de las bolsas de tela. ¡Son todo elogios!
Ojo. No todo lo que reciclas se recicla… Muchos plásticos que tiramos en el contenedor amarillo acaban en países del tercer mundo. España envió al exterior un 35,5% de los residuos de plástico que reciclamos.
Hay que hacer un pequeño esfuerzo, salir de nuestra zona de confort. Al principio te dará un poco de vergüenza utilizar tus propias bolsas de tela reutilizables o pedir que te pongan ese trozo de queso en tu propia tupper… O puede que encuentres que en el super en el que siempre compras no te dejen pesar con las bolsas de tela… Todo esto son solo pequeñas barreras: rompe con tu vergüenza, vete a otro super…
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” – Albert Einstein
2 Comentarios
Consejos interesantes y necesarios
¡Muchas gracias Isabel!