Ecoansiedad, es una de las candidatas a palabra del año 2021 por la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE). En una misma palabra, se fusionan dos temas muy presentes este último año: la preocupación por el cambio climático y la salud mental.
No usar el coche, ni el avión, no comprar nada que esté en plástico, consumir poca electricidad, no comer carne, no comprar fast fashion, compra local, productos ecológicos, etc. son muchas cosas que si nos las planteamos todas juntas nos pueden producir ecoansiedad.
Qué es la Ecoansiedad
Si has padecido ansiedad, sabrás lo que es, una inquietud, un estado de agitación que afecta a distintos niveles físicos y del estado de ánimo que te hace estar alerta todo el día.
El miedo al futuro, la incertidumbre, el no saber qué pasará dentro de unos años… Esas son muchas de las cosas que sienten las personas que tienen ansiedad y ecoansiedad.
Muchos jóvenes (y no tan jóvenes) hemos ido viviendo una consecución de crisis económicas que han hecho que el miedo al futuro y la incertidumbre sea algo con lo que convivimos a diario. Si a esto le sumamos una crisis climática que hemos ido viendo venir desde hace años y que ahora la vemos en directo pues es el cóctel perfecto para tener ecoansiedad.
Según la Fundéu, su definición es:
Ecoansiedad fusiona dos realidades que han estado muy presentes en los últimos meses. Por un lado, la preocupación por la crisis climática. Por otro, la salud mental, uno de los temas que más presencia y visibilidad han ganado últimamente.
Este sentimiento tiene su origen cuando leemos o vemos noticias sobre los distintos escenarios catastróficos que se presentan: aumento de la temperatura, deshielo, aumento del nivel del mar, inundaciones, huracanes, incendios…
¿Miedo al presente o al futuro?
La ecoansiedad no sólo se relaciona con la incertidumbre o miedo a los eventos futuros relacionados con el cambio climático. Sino también con lo que está sucediendo ahora mismo y esa inacción de las autoridades que siguen viendo el cambio climático como algo abstracto, algo del futuro y en realidad es algo muy presente.
Según el Panel de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) las emisiones de gases de efecto invernadero deberían tocar techo como mucho en cuatro años y además han dicho que la humanidad no sería capaz de recuperarse de un cambio climático extremo.
Estas afirmaciones hacen que la ecoansiedad sea algo muy del presente, sentir impotencia y culpa de no poder arreglar las cosas, ya que nosotros podemos hacer pequeñas cosas pero no contamos con las herramientas suficientes para poder solucionar todo el problema.
Activismo climático imperfecto
Las redes sociales son el sitio perfecto para que la ecoansiedad (y la ansiedad) suba como la espuma. Los seres humanos tendemos a compararnos todo el rato y el activismo climático o medioambiental no iba a ser menos.
Según un artículo publicado en Agencia SINC, existen un tipo de personas ecoansiosas hiperferfeccionistas que llevan al límite este activismo climático, por ejemplo, no usan absolutamente nada que lleve plástico, no se suben a un coche o avión pase lo que pase, no comen carne por motivos climáticos, no tienen hijos o sólo compran productos ecológicos.
Este tipo de personas pueden sentir fácilmente ecoansiedad al incumplir alguna de sus normas, también pueden hacérsela sentir a otros ya que hay personas que no pueden renunciar a determinadas cosas por temas personales.
Nosotras somos fans del activismo imperfecto, mucho mejor que el 80% de la población haga algo aunque sea imperfecto que el 10% lo haga todo perfecto ¿no crees? Por eso cuantas como YaEsHacerAlgo nos gustan tanto.
Si un día tienes que coger un avión, te apetece una bolsa de patatas fritas o usas una servilleta de papel, no te sientas culpable. Piensa en todo aquello que has ido mejorando en tu vida, en todas esas pequeñas cosas que has cambiado desde que empezaste a ser consciente.
¿Qué podemos hacer para no sentir ecoansiedad?
Tenemos que pensar que no todo está perdido , debemos de tener esperanza y pensar que aún estamos a tiempo de solucionar la crisis climática o por lo menos intentar que no sea tan extrema. En el trailer de Hope! la serie nos dan algunas claves sobre cómo resolver la crisis climática.
La ciencia nos dice que no es demasiado tarde para detener el cambio climático. Habrá que hacer cambios drásticos en la agricultura, ganadería, uso de la tierra, transporte de mercancías, uso de energías renovables y sobre todo cambios en la economía capitalista, ya que según el IPCC el modelo de crecimiento perpetuo es insostenible.
Utilizar esa ansiedad que sentimos para actuar y hablarlo con personas que se sientan igual que tú. Unirse con otras personas en grupos como Extintion rebellion o Juventud Por el Clima.
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