Greenwashing: el cáncer del pequeño negocio sostenible. Este verano veía en Instagram las publicaciones de una pequeña tienda de productos zero waste anunciando grandes descuentos en su catálogo debido a que no podía continuar, las cuentas no salían y tenía que cerrar.

Fueron pasando los meses y seguía viendo publicaciones similares de  otras tiendas zero waste, pequeñas y no tan pequeñas, que nos decían adiós .

También he visto publicaciones de muchas otras tiendas pidiendo auxilio porque las ventas han caído drásticamente. Tengo la suerte de conocer a las personas que hay detrás de algunos de estos negocios, lo que me ha permitido escuchar de primera mano su testimonio y conocer cómo están siendo estos meses para sus negocios, para sus proyectos, para sus sueños… y os puedo asegurar que no están siendo meses fáciles.

¿Por qué? ¿Estamos viviendo el comienzo de una crisis económica?

 ¿Lo ecofriendly ya no vende? ¿El mercado está copado? Seguramente la respuesta sea una combinación de distintos factores, pero hoy quiero centrarme solamente en uno: el greenwashing que hacen las grandes empresas.

Si la primera vez que has visto el término “Greenwashing” ha sido al leer el título de este post, tranquilidad, te lo explico a continuación, pero te adelanto que seguro que lo has sufrido más de una vez.

El greenwashing, o lavado verde, se refiere a las técnicas de marketing que llevan a cabo muchas empresas para aparentar ser más sostenibles, más verdes, de lo que en realidad son. Dicho de otra manera, son empresas gastándose un dineral para que tu pienses que son sostenibles, en vez de gastárselo en cambiar y convertirse en empresas que de verdad son más sostenibles.

greenwashing pequeños negocios


¿Por qué existe el greenwashing? Porque lo verde vende

Hoy en día  la mayoría de la gente considera que cuidar el medioambiente es algo importante  (que sean más o menos coherentes en sus acciones diarias lo dejamos para otro post). Desde el punto de vista del marketing, esto ha supuesto un cambio en los valores de los consumidores, es decir, los consumidores ahora demandan cosas que cuiden el medioambiente (aunque no sean realmente conscientes de lo que esto significa pero, como ya he dicho, para otro post).

Si vemos el vaso medio lleno podemos pensar que el greenwashing es una buena señal, los consumidores están cambiando, están demandando un mundo más sostenible, sí pero, si vemos el vaso medio vacío, las grandes empresas, las que más impacto social y medioambiental tienen, las que más poder tienen para cambiar las cosas, en vez de cambiar, nos están engañando.

Algunos ejemplos de greenwashing:

❎Las colecciones “sostenibles” de marcas de fast fashion como Zara, H&M, Primark o Shein:

 Son marcas que pertenecen a una de las industrias más contaminantes del planeta , más relacionadas con la explotación laboral y que más fomenta el consumo sin cabeza. En vez de ir poco a poco cambiando su modelo de negocio y su cadena logística, han decidido sacar, además de sus colecciones convencionales, otras colecciones “menos malas” para satisfacer la demanda de algo más verde. Con esta estrategia consiguen seguir vendiendo la ropa de siempre a los consumidores de siempre y al mismo tiempo que atraen a un grupo, cada vez más grande, de consumidores “preocupados” por el medioambiente. Conclusión, la empresa no cambia nada en la producción de sus colecciones convencionales pero consigue más ventas.

❎Los envases reciclables de empresas como Cocacola, Pepsico o Nestlé:

 Estas empresas son las principales responsables de la contaminación por plástico  ya que llevan décadas vendiendo millones y millones de productos envasados en este material. A pesar de ser de las multinacionales más poderosas del planeta, en vez de replantearse su modelo de negocio y tratar de reducir el impacto medioambiental de sus procesos, han escrito en sus envases la palabra “RECÍCLAME”. Conclusión, la empresa no cambia absolutamente nada de sus envases y aparenta preocuparse por su reciclaje mientras le pasa la responsabilidad de reciclarlos al consumidor final.

❎Los productos “eco” de empresas que venden de todo, como Amazon o Aliexpress:

Estas empresas se han vuelto gigantes y muy populares gracias a que puedes recurrir a ellas para comprar prácticamente cualquier cosa ya sea el producto más contaminante del planeta, o un cepillo de dientes de bambú. Aunque dan visibilidad a los productos “eco” y los ponen al alcance de mucha gente, estoy entrecomillando la palabra “eco” por un motivo y es que  estas empresas no se preocupan ni por el origen de estos productos, ni por el impacto de su producción, ni por la filosofía de sus proveedores. . Conclusión, todos estos productos tan aparentemente sostenibles, distan mucho de serlo en la realidad y estas empresas, al añadirlos a sus catálogos, consiguen llegar a más consumidores sin estar realmente preocupándose por ser más sostenibles.

greenwashing pequeños negocios

Este último tipo de greenwashing es el que está afectando muy negativamente a todos esos pequeños negocios que tratan de ofrecernos productos realmente sostenibles, productos más locales, con materiales e ingredientes más respetuosos con el medioambiente al tiempo que pagan un precio justo por ellos a sus proveedores.


Hagamos un esquema a modo de resumen:

Multinacional conocida por todo el mundo, con un catálogo gigante y grandes inversiones de capital detrás. Vs. Pequeño negocio, con un catálogo centrado en productos verdaderamente sostenibles y que vive casi mes a mes.

¿Cuántos clientes potenciales habrán acabado comprando los productos “eco” en la multinacional en vez de en el pequeño negocio? Muchos, porque la multinacional tiene un alcance y unos precios con los que el pequeño negocio sostenible ni puede, ni quiere competir.

No quiere competir contra eso porque implicaría alejarse de sus valores, alejarse de garantizar unos sueldos dignos en toda la cadena de producción, alejarse de apostar por la economía local, alejarse de ofrecer productos que realmente son las opciones más sostenibles.

¿Qué podemos hacer nosotros los consumidores? Además de, obviamente, consumir en estos pequeños negocios antes que en esas grandes multinacionales, podemos darles visibilidad hablando de ellos en nuestro entorno, en nuestras redes sociales y, sobre todo, compartiendo el mensaje de que,  por muy “eco” que parezca un producto, si la empresa que hay detrás no se preocupa realmente por el planeta, ese producto no será realmente “eco”. 


Carmen Horcajada – EcoGuilty

Para más consejos sobre como llevar una vida sostenible: Instagram – Youtube

Imágenes: Freepik

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