El término de moda slow surgió como contraposición a la fast fashion, la moda rápida que impulsa únicamente el consumismo más puro. Pero la slow fashion es algo más que una forma de comprar.
Habrás visto escrito frases como estas: «La filosofía del slow fashion aboga por los principios de la alta calidad en las materias primas y el consumo responsable», «Del usar y tirar al slow fashion» o «Cada vez son más las firmas que apuestan por el slow fashion».
Pero ninguna de ellas deja ver lo que es la slow fashion.
SLOW FASHION NO ES LO CONTRARIO DE FAST FASHION
El término slow fashion no es contrario a fast fashion. Tiene otro significado más profundo y que enraíza con la moda sostenible.
La primera vez que se habló de slow fashion fue en 2007, y lo hizo Kate Fletcher. Asociaba el movimiento slow food a la moda.
El slow food es un movimiento iniciado en 1987 por Carlo Petrini. Unía el placer de una buena comida a la responsabilidad de proteger la biodiversidad y los alimentos frente a la estandarización. El derecho del consumidor bien informado o la cultura ligada a la comida.
Fletcher nos plantea que podemos producir y utilizar prendas de ropa de manera responsable, y reducir el impacto que supone vestirnos para el medio ambiente.
También destaca el ciclo vital de las prendas: desde su fabricación hasta su consumo y posterior uso. Un tema que hasta ese momento no se había tocado.
Se pueden destacar tres conceptos que van mucho más allá de consumir menos y mejor:
- Ropa producida de forma responsable para proteger el planeta. Tanto a la naturaleza de los materiales, como a la forma de producirse.
- Importancia de una cadena de producción que respete a las personas.
- Reconocer la circularidad para poder proteger la biodiversidad y el medioambiente.
SLOW FASHION
El slow fashion es un movimiento que lucha contra el paradigma que pone los beneficios económicos por encima de la salud del planeta.
Supone un cambio radical en la manera de entender la producción y el consumo. Poner la vida por delante de todo, tanto la del planeta como de las personas
Slow fashion no solo es una forma de producir o consumir.
Muchas marcas asocian slow fashion solo a materiales y producción de calidad. Se centran en que es una vuelta a los orígenes de como cosían nuestras abuelas, o de como elegir prendas que duren con buenos materiales.
Pero ¿Qué es un buen material? La percepción de un tejido de calidad puede no tener nada que ver con un tejido sostenible. Puede ser un tejido muy duradero pero nada sostenible y por lo tanto dañino para el medio ambiente.
Si hay que diferenciar diría que la slow fashion es un modo de pensar y concebir la moda de forma más consciente, ética y respetuosa con el medio ambiente, los trabajadores y los consumidores.
La moda sostenible apuesta por este modelo de producción.
La moda sostenible debe de ser medible, transparente y trazable en su triple balance, medioambiental, social y económico. Esa es la gran diferenciación que se han olvidado. No es solo una forma de pensar.
MODA SOSTENIBLE
Si se quiere diferenciar los conceptos se podría decir que la moda es sostenible y el pensamiento slow.
La moda sostenible hace referencia a las prendas que se confeccionan con bajo impacto ecológico y social, y es parte activa en la mejora de la economía de sus participantes.
En todos los puntos de la moda sostenible se ve el triple balance:
• Dignidad y respeto hacia las personas y su entorno. No se generan residuos nocivos, no se utiliza más de lo necesario. Las generaciones futuras tienen el derecho de disfrutar el planeta como tu y yo.
• El diseñador y el comprador comparten una conciencia de los impactos medioambientales y sociales asociados a este sector.
• Genera un tejido económico ligado al textil. Se amplia el comercio local y social
• La moda cubre nuestras necesidades físicas, pero la trazabilidad y transparencia en la cadena de suministro protege la identidad cultural y ayuda a crecer el entorno.
ECODISEÑO Y ECONOMIA CIRCULAR
La moda sostenible no puede ser solo un concepto y avanza a cada paso hacia una moda circular. El diseño adecuado de una prenda o producto puede ayudar a reducir su impacto ambiental y alargar su ciclo de vida.
El ecodiseño es una metodología que integra los aspectos ambientales en el proceso con el fin de reducir el impacto ambiental del producto o servicio.
Por esto la moda sostenible no se puede quedar en palabras y definirla como moda lenta. Es necesario saber y reconocer el ciclo vital del producto para alargar su vida.
Actualmente se pone especial hincapié en la reutilización, reparabilidad y reciclabilidad. El producto tiene que ser pensado y creado con estas premisas para ser sostenible.
La trazabilidad y transparencia de un producto será y es fundamental para el futuro de la moda. Un tejido no solo será sostenible y libre de tóxicos, sino también reciclable y circular.
Asegurar que las prendas y cualquier producto se diseñe para una vida útil lo más extensa posible va a cambiar la forma de consumir y va a transformar la sociedad.
CRISTINA – CrisB
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