Esconder la basura debajo de la alfombra solo evita que no la veas, pero sigue ahí. Cada vez que andes sobre ella sabrás que hay algo escondido que no quieres ver, pero que existe.
Esto pasa con la trastienda de la moda, con sus talleres y fábricas. Lo hemos oído, pero lo apartamos porque molesta. Sabiendo la realidad se puede ser más objetiva y no esconderla.
Greenwashing en la moda
LA TRANSPARENCIA PUEDE SER MUY OPACA
Habrás oído últimamente el término transparencia. Y lo habrás escuchado y leído porque hay una nueva regulación europea que obliga a esto. Las marcas ya no podrán hacer promesas sobre un producto diciendo que es beneficioso para el planeta, cuando no es verdad.
Ya han sido retiradas o modificadas algunas como la colección Conscious de H&M. También la marca Join Life de Zara, que se ha quedado solo como frente de su política de sostenibilidad, pero la han quitado de los productos concretos. Y Mango también ha dejado a un lado su marca Committed.
Los motivos que han dado han sido variados, pero la realidad es que no podían cumplir con la normativa porque estaban haciendo el famoso Greenwashing.
Estas marcas y otras muchas han puesto procesos de reducción de energía o consumo de agua, o algunas materias recicladas. Pero estas prácticas aisladas no pueden considerarse como marcas y crear etiquetas con sellos especiales verdes, diseñados por ellos mismos, cuando detrás solo hay querer aumentar ventas.
Ninguna marca puede declararse sostenible cuando su fin es solo crear colecciones cada semana, y además confeccionarlas en talleres y fábricas que incumplen leyes.
La sostenibilidad no es solo cuestión de un tejido. Se necesita el triple balance. y en él entra la parte social con las trabajadoras y la parte medioambiental que implica no consumir productos innecesarios a la Tierra. Y estarás conmigo, que hacer ropa nueva cada semana exprime a nuestro planeta.
LAS ODS TAMBIÉN SOMOS TÚ Y YO
Europa, o Bruselas se ha puesto las pilas para hacer que la industria textil siga la agenda 2030 y las ODS. Sé que esto solo suena a gobiernos y normativas. Pero no es así.
Las ODS forman parte de nuestra vida.
Hace unos meses tuve la suerte de realizar un curso en Slow Fashion Next donde fundamentalmente aprendí a ver como cada persona y cada marca puede formar parte, tanto con su proyecto como con los hábitos de consumo, de estos Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Se puede ver desde esta infografía que ha creado el Instituto de Resilencia de Estocolmo donde cada ODS está relacionada con nuestro forma de vida.
La número 12 que corresponde al consumo responsable incide directamente en la moda, en cómo compramos y dónde. Así te das cuenta que el problema no es solo de las marcas o los gobiernos.
Y si te digo que la número 5 es la meta sobre “la igualdad de género”, quizás también veas que los talleres contratan a un porcentaje muy elevado de mujeres, donde no se cumplen condiciones laborales igualitarias.
La 1 sobre “el fin de la pobreza”, o la 8 que implica “el trabajo decente”, son otros ejemplos. Así poco a poco ves que la moda y lo que compras incide en estos objetivos.
La ONU no solo obliga a un cambio en la producción, también quiere implicar al consumidor para que reduzca su modo de consumo.
UN DERRUMBE QUE SACO A LA LUZ LAS MISERIAS DE LAS MARCAS
Hace 10 años, el 24 de abril, se derrumbó el edificio Rana Plaza en Bangladesh. Fallecieron más de 1.000 personas, 2.500 heridas, la mayoría mujeres jóvenes que fabricaban la ropa de las mayores marcas del mundo. Así nació la asociación internacional Fashion Revolution para visibilizar todos los problemas de las cadenas de suministro de la moda.
Este accidente puso de manifiesto las precarias condiciones de trabajo en estos países, que forman parte de la cadena de producción de grandes marcas, que fabrican en talleres fuera de las convenciones internacionales “sweatshops”, donde hay explotación laboral o de “trabajo esclavo”.
Cada año se celebra la Fashion Revolution Week para conmemorar esta fecha.
En 2023, del 22 al 29 de abril se hacen actividades en todo el mundo para visibilizar esta forma de producción y hacer ver a todas las personas que compramos ropa, lo importantes que somos para R-evolucionar las bases del consumo de grandes marcas.
¿QUIERES SABER CÓMO SER PARTE ACTIVA EN LA MODA?
Fashion Revolution ha creado la campaña “Good Clothes, Fair Pay” (Buena ropa, Salario justo). Es una campaña que exige una legislación sobre salarios dignos en todo el sector de la confección, el textil y el calzado.
Tú puedes cambiar la legislación. Se necesitan un millón de firmas de ciudadanos de la UE, antes del 31 de julio. La propuesta exigirá a todas las marcas y minoristas, que venden productos en la UE, que lleven a cabo la debida diligencia sobre los salarios dignos en sus cadenas de suministro mundiales.
Actualmente las grandes marcas esconden su cabeza diciendo que no pueden acceder a toda su cadena de talleres y subcontrataciones. De esta forma se lavan las manos, y su conciencia ,haciendo ver que ellos no son culpables, cuando son conocedores.
Esta nueva Ley de “debida diligencia” (y este es el cambio) exigirá que estas empresas identifiquen, prevengan y aborden los abusos contra los derechos humanos y el medio ambiente dentro de sus propias operaciones y las de sus proveedores directos.
💪🏽💚 Te dejo el enlace para que puedas firmar la petición
https://www.goodclothesfairpay.eu/es/
Nunca pienses que no tienes nada que decir en la moda.
Tú mueves el mundo
Cristina
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