El cannabidiol (CBD) es un componente no psicoactivo de la planta del cannabis que ha aumentado en popularidad en los últimos años en el campo de la medicina, la salud y el bienestar. Concretamente, en el mundo de la fisioterapia, el uso de la crema de CBD está escalando posiciones para aquellos que buscan una opción natural y eficaz que alivie el dolor, la inflamación y promueva la recuperación muscular.
¿Qué es la crema de CBD y cómo funciona?
La crema de CBD es un producto de uso tópico elaborado con extracto de cannabidiol mezclado con otros ingredientes, tales como aceites naturales, ceras y emulsionantes para poder aplicarlo directamente sobre la piel. Asimismo, para potenciar su efecto, a menudo las formulaciones se acompañan de otros ingredientes naturales, como la árnica, la hierba de San Juan o el harpagofito, que son antiinflamatorios, o el mentol, que le proporciona un efecto refrescante y tonificante que ofrece una sensación inmediata de alivio y frescura.
Una vez que se aplica la crema, el CBD interactúa con los receptores del sistema endocannabinoide presentes en la piel y los tejidos musculares, regulando las funciones relacionadas con el dolor, la inflamación y la regeneración celular.
Principales beneficios terapéuticos
Entre las propiedades más destacadas de las cremas de CBD, destaca el alivio del dolor muscular y articular, muy recomendable para tratar lesiones, la artritis o para ser aplicada después de una jornada intensa de ejercicio.
Asimismo, ayuda a reducir la inflamación gracias a sus propiedades antiinflamatorias, que aceleran el proceso de recuperación en aquellas zonas en las que aparece hinchazón.
Por último, cabe destacar que mejora la circulación sanguínea, y por tanto favorece la oxigenación de los músculos y tejidos, facilitando su curación.
Hacia un enfoque más ecológico en las cremas de CBD
La alta demanda social de productos más saludables y sostenibles obliga a los fabricantes de cremas de CBD a una producción más ecológica. Entre las prácticas más sostenibles que están implementando se encuentra el cultivo orgánico del cáñamo para extraer el CBD, la incorporación de ingredientes naturales y biodegradables, que no generan residuos, los embalajes sostenibles para el almacenamiento y envío, así como un proceso de extracción del CBD respetuoso con el medio ambiente.
El futuro de las cremas de CBD en fisioterapia se augura bastante prometedor, con un enfoque hacia una producción más consciente y ecológica. El motivo es que además de los beneficios antes señalados por las propiedades de esta planta, también se consiguen otros añadidos que van más allá del respeto por el medio ambiente.
Al apostar por productos ecológicos se garantiza la seguridad para los usuarios, ya que se presentan libres de contaminantes, pesticidas o aditivos químicos, que pueden causar irritación en la piel o reacciones adversas. Asimismo, la eficacia se ve incrementada, al aumentar la pureza, en el tratamiento del dolor y la inflamación.
Por último, no hay que olvidar la creciente demanda de productos naturales y efectivos por parte de los ciudadanos, que obliga a la industria al desarrollo de fórmulas que no solo mejoran la salud y el bienestar de las personas, sino que también respetan los ecosistemas del planeta.