Al igual que necesitamos aprender a andar antes de correr, introducir a los niños en el mundo de las manualidades requiere considerar su edad y gustos personales. Es fundamental adaptar las actividades creativas a las capacidades evolutivas de los más pequeños para garantizar tanto su seguridad como su disfrute. Aquí te ofrecemos algunas ideas prácticas para adaptar las manualidades a distintas franjas de edad.
Hasta los 3 años
En líneas generales, los pequeños pueden empezar a hacer pequeñas manualidades a partir de los 2 años. En este momento sus habilidades se han desarrollado de forma suficiente como para tener la autonomía necesaria para ejecutarlas. Obviamente, en este caso hablamos de tareas sencillas, tales como jugar con plastilina o realizar pequeños dibujos con pinturas de dedo o lápiz. Así mismo, debemos buscar materiales que no sean tóxicos para garantizar su seguridad.
Hasta los 6 años
A los 3 años, sus habilidades empiezan a mejorar notablemente, permitiéndoles hasta los 6 años realizar manualidades más complejas. Pueden crear, por ejemplo, adornos navideños con palitos de helado o dibujar con pequeñas bolitas de papel maché. Lo mismo ocurre con materiales plásticos tales como las ceras, las ya mencionadas pinturas de dedos o las témperas, siempre ajustando las actividades a su desarrollo motriz.
Hasta los 9 años
Entre los 6 y 9 años, al iniciar la escuela, los niños mejoran aún más sus habilidades. Esto les permite realizar actividades y manualidades más complejas como, por ejemplo, crear figuras con tubos de papel higiénico o móviles originales elaborados con varillas y papel recuperado de diferentes origines.
Con el paso del tiempo, otras habilidades irán aflorando gracias a su creatividad y al deseo de aprender del mundo. Su curiosidad les llevará a crear elementos únicos y con diseños propios y es precisamente por esto, por lo que conviene darles libertad para que se expresen artísticamente.
Hasta los 12 años
En esta época del desarrollo previa a la adolescencia se siguen repitiendo los patrones de perfeccionamiento que hemos comentado, algo que les permite empezar a utilizar materiales más complejos como, por ejemplo, la arcilla. Lo mismo ocurre con la introducción de materiales para pintar que enriquecen sus creaciones y que son más complejos como:
- Acuarelas
- Acrílicos
- Lápices acuarelables
- Barnices
- Pinturas en spray
- Hasta los 16 años
En esta etapa se pueden incorporar nuevas técnicas como la costura, ya que cuentan con las habilidades motrices y las capacidades necesarias para hacerlo de forma segura. Pueden emplear técnicas como el bordado, el ganchillo o el patchwork. También son capaces de crear figuras más complejas con arcilla o dar el salto a otros elementos de pintura más adultos, tales como las pinturas al óleo.
En definitiva, al igual que ocurre con las diferentes etapas del desarrollo de nuestros pequeños, las manualidades deben irse ajustando en función de la edad y también de los gustos y preferencias de nuestros hijos. La mejor de todo es que, dada la amplia variedad de materiales y herramientas disponibles hoy día para realizar dichas manualidades, no resulta problemático adaptarlas a medida que nuestros pequeños crecen y mejoran sus habilidades.