En la Fashion Revolution Week, desde Esturirafi queremos dar visibilidad a proyectos que están cambiando la industria de la moda desde dentro. Hoy te presentamos People Planet, una marca de moda sostenible que ha decidido abordar uno de los mayores retos de este sector: reducir el impacto ambiental de cada prenda desde su origen, desde la semilla de algodón hasta el producto final.
Una toma de conciencia en primera persona
People Planet nace de una experiencia directa. Sus fundadores, tras repetir con sus hijos algunos de los viajes que tanto disfrutaron en el pasado, observaron el deterioro de los ecosistemas que una vez conocieron llenos de vida:
“Antes, los valles eran verdes y los ríos caudalosos; el mar rebosaba de vida. Pero con el tiempo, vimos cómo estos paisajes cambiaban, cómo el impacto humano dejaba una huella profunda en la naturaleza.”
Esta toma de conciencia fue el punto de partida para un proyecto que no quería conformarse con ser una alternativa más dentro del mercado de moda sostenible, sino que buscaba ir un paso más allá: revisar todo el proceso de producción textil y actuar allí donde se genera el mayor impacto ambiental.
Algodón regenerativo: agricultura que cuida el suelo y captura carbono
Uno de los pilares de People Planet es el uso de algodón regenerativo. Este tipo de cultivo no solo evita fertilizantes y pesticidas, también aplica técnicas como la rotación de cultivos, que mantiene la fertilidad del suelo, favorece la biodiversidad y permite que el algodón conviva con otras especies vegetales.
“Descubrimos que el algodón cultivado de manera regenerativa no solo brinda empleo a pequeños productores, sino que también captura CO₂ del ambiente, convive con otras plantas y fomenta la biodiversidad.”
En lugar de trabajar con grandes plantaciones, People Planet colabora con comunidades agrícolas que cultivan en zonas inclinadas, sin maquinaria pesada, aprovechando exclusivamente el agua de lluvia. Este enfoque limita el uso de recursos hídricos y reduce significativamente el impacto ambiental del cultivo.
Además, la marca apuesta por un modelo de producción justo: acompaña a pequeños agricultores ofreciéndoles semillas, asesoría técnica y garantizando la compra del 100% de su cosecha.
WildCotton: algodón sin tintes y con color natural
Una de sus innovaciones más destacadas es el uso de WildCotton, una fibra que crece de forma natural con color propio, lo que elimina la necesidad de teñido industrial. De este modo se evita una de las fases más contaminantes de la industria textil: el proceso de teñido, responsable de una gran parte de la contaminación del agua dulce a nivel mundial.
“Creamos la tela ‘Caramel’, que mezcla algodón de color con fibras blancas, aportando suavidad al tacto y eliminando por completo el teñido.”
Para las prendas que sí se tiñen, como las confeccionadas con algodón Tangüis, utilizan colores opacos libres de metales pesados. De esta forma, controlan cada etapa del proceso productivo para minimizar el uso de químicos agresivos, respetando tanto el entorno como la salud de las personas que manipulan estos materiales.
Microplásticos: una amenaza cotidiana
Uno de los aspectos menos visibles del impacto ambiental de la moda es la liberación de microplásticos en el lavado de prendas sintéticas. People Planet decidió alejarse de estas fibras desde el inicio del proyecto:
“Una de las realidades más impactantes que conocimos es que cada dos meses una persona promedio consume el equivalente a una tarjeta de crédito en microplásticos. Esto refuerza nuestra convicción de ofrecer alternativas que no comprometan la salud del planeta ni la nuestra.”
Por eso trabajan exclusivamente con fibras naturales, sin poliéster, nailon ni otros derivados del petróleo que, además de dificultar el reciclaje, contaminan los ecosistemas acuáticos y acaban en la cadena alimentaria.
Moda que prioriza la función, no la tendencia
La propuesta de People Planet no responde a temporadas ni colecciones efímeras. Cada camiseta se diseña para durar, con un enfoque funcional, atemporal y consciente. No buscan competir en modas, sino ofrecer ropa básica de alta calidad, con un propósito claro: reducir la cantidad de prendas que compramos y prolongar su vida útil.
Detrás de esta filosofía hay también un reto empresarial importante: encontrar canales de venta coherentes con estos valores.
“Nos han dicho que nuestra propuesta es más sostenible que la mayoría de los productos que comercializan, y que incluirnos podría evidenciar las deficiencias de sus actuales marcas.”
Esto les ha llevado a construir su propia red de distribución, seleccionando cuidadosamente los espacios donde mostrar sus productos y conectando directamente con las personas que valoran el impacto positivo real.
Una visión de futuro: cambiar el significado del lujo
En People Planet tienen claro cuál es el legado que quieren dejar:
“Queremos que la sostenibilidad no se vea como un sacrificio, sino como una decisión consciente. El verdadero lujo no debe ser una etiqueta, sino el impacto positivo que dejamos en el planeta.”
Apuestan por una moda que sea deseable no por lo que aparenta, sino por lo que representa: respeto por la naturaleza, comercio justo, producción transparente y mínima huella ecológica.
El objetivo no es solo crecer como marca, sino contribuir a una transformación profunda del sector. Que la moda sostenible deje de ser una excepción y pase a ser la norma. Que cada prenda que usamos cuente una historia de regeneración.
Durante esta Fashion Revolution Week, queremos seguir preguntando: ¿Quién hizo mi ropa? ¿Con qué materiales? ¿Con qué impacto?
People Planet responde a estas preguntas con datos, acciones y coherencia. Y aunque no comercializamos sus productos, nos parece importante darles visibilidad por su enfoque riguroso, valiente y necesario.
Porque la moda puede ser parte del problema, o parte de la solución.
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