Empezar una huerta en primavera. En primavera muchas personas empiezan a padecer la fiebre del hortelano. Ese sentimiento que te impulsa arremangarte y empezar a plantar de todo: hortalizas para comer saludable, florecillas porque dan un aire primaveral y puede ser algunas aromáticas para aderezar recetas.
Y es que como bien dice el refrán, la primavera la sangre altera, y por ello no es de extrañar que con la llegada del buen tiempo se despierten nuevas motivaciones.
Como formadora de hortelanos veo florecer este fenómeno cada año, nuevas familias empiezan la aventura de cultivar sus hortalizas pero sin saber nada de la materia.
Aprender a cultivar tus hortalizas es todo un proceso, pero hay algunos errores de hortelanos primerizos que se suelen repetir. Hoy te vengo a hablar de ellos para que los tengas en cuenta.
PREPARAR LA TIERRA
Debes imaginarte la tierra como si fuera la casa de tus plantas. Nosotros los hortelanos debemos procurar que sea cómoda y mantener la nevera llena de nutrientes. Analizando un poco la situación un hortelano no cuida plantas, en realidad está cultivando el suelo y él se encarga de hacer crecer las plantas fuertes y sanas. Cuida el suelo y él cuidará de tus plantas.
Pero no cualquier técnica es válida. Tradicionalmente en nuestra cultura para preparar la tierra siempre se ha labrado y seguidamente se aplicaba abono (normalmente estiércol). En los últimos años se ha descubierto el enorme impacto negativo que conlleva esta manera de trabajar la tierra para el medioambiente y por ello han surgido nuevos sistemas como el de No labrar.
Labrar o voltear la tierra altera la microbiología del suelo, haciendo que año tras año haya menos cantidad y por lo tanto empeorando su calidad progresivamente. Además, cada vez que se labra se escapa un montón de carbono a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global.
Y por si fuera poco gran parte de la tierra al quedar tan suelta cuando vienen las lluvias se llevan toneladas de tierra a los ríos y finalmente al mar. Esta tierra lo que hace es acidificar el agua de mar y hace una gran destrucción a la fauna marítima. Si conoces el caso del Mar Menor, ahora puede ser lo entenderás todo.
Consejos para preparar la tierra:
- Crea bancales permanentes o jardineras. Tener un espacio delimitado evitará que tu suelo se compacte fácilmente porque no pisarás la zona de cultivo. Su mantenimiento es mucho más sencillo y podrás cultivar con la técnica de no labrar.
- Abona la tierra con compost o humus de lombriz. Evita utilizar estiércol fresco para abonar la huerta, muchos de ellos pueden quemar a tus plantas y hacer que salgan muchas más hierbas no deseadas.
- El conocimiento es la herramienta más importante del hortelano, empápate de información sobre la técnica de no labrar para saber trabajar con ella en tu huerta. Haz clic aquí si te gustaría recibir la Masterclass gratuita “Cómo construir una jardinera sin labrar, paso a paso”
MARCO DE PLANTACIÓN
Las plantas necesitan un espacio en concreto para crecer y desarrollarse bien, esto se conoce como el marco de plantación. Dependiendo del tipo de planta va a necesitar una mayor distancia o no, eso determinará su tamaño.
Es importante respetarlo porque si no las plantas crecen muy apretadas y se molestan entre ellas. Eso lo que causa es que no puedan desarrollarse bien y finalmente no producir tantos frutos como deberían.
Te comparto los marcos de plantación de las principales hortalizas:- 60 cm entre plantas: brócoli, coles, calabacín.
- 50 cm entre plantas: apio.
- 40 cm entre plantas: pimiento, berenjena, tomate, judías, habas, guisantes, nabo.
- 20 cm entre plantas: acelgas, albahaca, lechuga.
- Entre 10 y 15 cm: remolacha roja, espinacas, ajos, fresas, rúcula, zanahorias, cebolla, rabanito.
UBICACIÓN del HUERTO
Cuando se construye una huerta es importante analizar el escenario y visualizar qué rincón sería más favorable ponerla. Por ejemplo, si tenemos una casa con un jardín que la rodea, la ubicación más favorable para poner la huerta será cara sur. De esta manera le tocará el máximo de horas.
Una hortaliza en general necesita un mínimo de 6 horas de sol para crecer y poder madurar sus frutos. Aunque es cierto que algunas hortalizas con menos horas de sol pueden crecer bien. Es el caso de las lechugas, rúcula, espinacas, puerros y acelgas.
Además de mirar la orientación general del escenario, algo que también es interesante prevenir en el diseño es la orientación del bancal (el largo).
El largo del bancal se orienta de norte a sur , para que así todas las hortalizas pueden captar el sol de manera uniforme. Pero si por espacio te es imposible hacer esta orientación, no va a ser un factor determinante. Es mucho más importante tener bien aprovechado el terreno.
QUÉ PLANTAR EN tu huerto en PRIMAVERA
Como te puedes imaginar algo bueno de la huerta es que te conecta directamente con las estaciones. Cada hortaliza tiene su momento a lo largo del año, y ahora en primavera hay muchas cosas que puedes empezar a plantar.
- Plantación: Acelgas, apio, berenjena, calabacín, calabazas, coles, lechuga, pepino, pimiento, puerro, remolacha roja y tomate.
- Siembra directa a tierra: Acelgas, calabacín, calabaza, coles, espinacas, girasol, albahaca, guisantes, lechuga, rabanitos, fresas y zanahoria.
Aprender a cultivar las hortalizas es emocionante y fascinante, ver evolucionar las plantas para finalmente disfrutar de unas ricas comidas. Aunque si haces este camino solo, como a mí me pasó al principio, te vas a encontrar muchas piedras por el camino que a veces no sabrás esquivar. Tener una persona a tu lado que te guíe durante el proceso te va a permitir aprender más rápido y además hará el proceso mucho más enriquecedor. Si necesitas una mano con tu huerta, te espero en la Escuela hortelana Vidaverdi.
Estela Delga – Vidaverdi
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