Aunque nunca es tarde para sensibilizar en el consumo responsable de ropa, lo ideal es empezar a hacer críticos a los más jóvenes. La adolescencia y preadolescencia son periodos especialmente sensibles. Si tienes jóvenes en casa o cerca de ti, pensarás que batallar contra influencers y publicidad comercial es un imposible pero ¡no está todo perdido!
Tu compromiso es el de darle la información y las opciones. No elegir por ellos.
Jóvenes y consumo de ropa responsable
Temores de los padres
Como madre, observo reticencias como el temor de estar privándolos de algo si le decimos que no, a comprar tanta ropa. O a comprar ‘esa’ ropa. Por eso hoy queremos dar respuesta a los principales retos de educar a los jóvenes en el consumo responsable de ropa :
- No es un asunto de tener o no tener dinero para comprar ropa. Se trata de nuestra responsabilidad con el planeta.
- Comprar ropa no debe ser un remedio para el estrés o el aburrimiento. Debe ser una experiencia sana que nos conecte con lo que nos gusta y lo que defendemos.
- Una cosa es lo que deseas, otra lo que es funcional.
- Explícale el verdadero significado de los descuentos y el 2×1 de su tienda favorita. Si le atrae que sea tan barato, pídele que calcule cuánto se lleva la tienda, cuánto el transportista, cuánto la materia prima y… cuánto el trabajador.
- Existen formas sostenibles y no quedar fuera de la tendencia. Como elegir moda sostenible (aquí tienes 15 marcas que recomendarle) o comprar de segunda mano. Puedes comprar y revender cuanto quieras sin dejar de ir a la moda ni perder dinero. O simplemente ¡no comprar de más!
- En esta etapa, tendemos a identificar nuestra ropa con nuestra personalidad. Recuérdale que en ‘La casa de papel’ todos llevan el mismo uniforme y ninguno se parece 😉
No será tan fácil…
Esto es algo en lo que hay que ejercitarse: el adolescente tiene que ejercitarse en no responder de forma constante e inmediata a lo supuestamente esperan sus iguales. Ejercitarse en ganar perspectiva y manejar la presión. Ejercitarse en construir una imagen poco vulnerable al trabajo feroz de las marcas. Y estás a su lado.
Pero ¿sabes? La compasión ante los juicios sobre su ropa y su aspecto que reciba, se educa corrigiendo los comentarios que hacen desde pequeños. Y con el modelo que seamos los adultos: No decimos ni ‘feo’, ni ‘gordo’ ni ‘hortera’. Las cosas te gustan o no y esto es algo que se aprende. Eso es el respeto.
La influencia de las redes sociales
El mayor consumo de moda y tendencia de los jóvenes se hace hoy a través de redes como (y en especial) Instagram. Donde siguen cuentas de influencers que trabajan con diversas marcas. No es menos inocente la exposición publicitaria que tienen a través de YouTube, sea esta más o menos evidente.
La ropa para los más jóvenes es un símbolo de pertenencia a su generación y se corresponde a algo connatural del ser humano: nuestro fuerte deseo de afiliación, de ser un grupo. Y sobre todo ¡de que no te expulsen del mismo!
Las redes no son el enemigo y basta con comenzar a dar a nuestro adolescente opciones alternativas de cuentas y tiendas online. Lo que yo llamo ‘Inlfuencers funcionales’.
Y aprovechar sus redes para, por ejemplo, enviarle esta imagen al WhatsApp si te cuesta abordar el tema del consumo de ropa responsable:
O ¿qué tal si le hablas de otras tendencias para tener una mejor relación con la ropa? Por ejemplo, la siguiente:
La moda del ‘visible mend’ o remiendo visible
Igual te sorprende, pero el remiendo visible está cogiendo mucha fuerza. Se basa en remendar prendas de forma visible, sin ocultar tu trabajo manual y dejando claro que LA BELLEZA NO ES CARA. Para remendar tus ropas no tienes que ser perfecto, todos estamos siempre aprendiendo y son muchos los libros sobre el tema, tutoriales y cuentas. No hace falta que tu adolescente sea un experto en costura para elegir hilos de colores, botones diferentes y parches de tela a su gusto.
Permite que use sus manos (y no solo los dedos que desplazan la pantalla del Smartphone) para personalizar su ropa y crearse una identidad única.
Esta es una forma excepcional de ser responsable con la cantidad de ropa que tenemos puesto que aprovechamos lo que ya está en el armario. Mis cuentas favoritas en IG sobre remiendo visible son @visible_creative_mending, @visiblemend y @mindful_mending pero hay muchas más con ideas brillantes. ¿No te imaginas a tu adolescente cosiendo? Enséñale fotos como estas y ponle los dientes largos:
Otra tendencia de la que le podemos hablar desde pequeños es la de la posibilidad de hacerse su propia ropa. Con ayuda al principio, les fascinará elegir sus propias telas, hilos y botones (mi hija de 7 lo disfruta infinito). Hacer tu ropa reduce la velocidad del consumo porque todo se vuelve slow: llevará días elegir los tejidos y hacer piezas simples. Días que quedarán para siempre y que le darán un valor añadido a la prenda.
Existen opciones y tú puedes mostrárselas. No metas a todos los adolescentes en el mismo saco sin darle las herramientas idóneas ni el soporte más convencido. Ellos tienen la palabra en nuestra futura relación con la ropa.
Bea Sánchez
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